Se trata del círculo que históricamente viene dibujado en todas las brújulas de todos los barcos y que además de decorar tan bonitos instrumentos, indica los rumbos en que se divide el horizonte a nuestro alrededor.
De "perogrullo" es decir que las orientaciones fundamentales son cuatro: Norte, Sur, Este y Oeste, por lo que el horizonte queda dividido en cuatro partes de 90º cada una. La línea que une norte y sur se llama meridiano o línea norte-sur. Y de las bisectrices entre el meridiano y la línea este-oeste se definen cuatro nuevas orientaciones o rumbos laterales, que son: Noreste, Sureste, Suroeste y Noreste. Si volvemos a dividir estos rumbos, obtenemos ocho nuevos rumbos colaterales:Nor-noreste, Este-noreste, Este-sureste, Sur-sureste, Sur-suroeste, Oeste-suroeste,Oeste-noroeste y Norte-noroeste.
Los vientos se diferencian según la dirección de donde proceden y normalmente llevan el nombre de la dirección desde la que soplan, pero también tienen un nombre propio. Según la región son denominados de una u otra forma. Por ejemplo Mistral se conoce también como Galerna, Xaloc como vendaval, etc.
La dirección del viento depende de los centros isobáricos y se desplaza de la alta a la baja presión siendo su velocidad tanto mayor, cuanto mayor sea el diferencial de presión entre ambas. El efecto Coriolis hace que ese movimiento sea según las agujas del reloj en el centro del anticiclón y en sentido contrario en el centro de la borrasca, lo cual podemos ver en los mapas isobáricos.
La diferencia de presión en los mapas isobáricos se representa mediante unas líneas isobáricas más o menos juntas. Cuánto más juntas estén, más fuerza tendrá el viento.